Estudios británicos reducen contrataciones por la crisis
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Los departamentos de recursos humanos de los estudios de abogados británicos e internacionales han puesto el freno. La inestabilidad económica ha provocado que las firmas detengan las incorporaciones prevista, salvo en las áreas más demandadas.
Los despachos de abogados han recortado costos de forma frenética para soportar el impacto de la pandemia y han reducido las contrataciones excepto en las funciones más importantes, lo que ha afectado en particular a los abogados júnior que deseaban cambiar de puesto.
El mercado de las contrataciones en el sector jurídico es uno de los más activos en condiciones normales, ya que las firmas buscan constantemente una ventaja competitiva robando a los socios más enérgicos de despachos rivales. Pero la pandemia ha congelado temporalmente las contrataciones en muchos bufetes internacionales con la excepción de las áreas de práctica más importantes, como la insolvencia, las reestructuraciones y los litigios.
“Las contrataciones son lo primero que desaparece cuando el mercado se tambalea, pero suelen ser una de las primeras cosas que se recupera”, explica Christopher Clark, director de la empresa de búsqueda de talento jurídico Definitum Search.
Según un informe de la firma de cazatalentos londinense Edwards Gibson, el movimiento de socios cayó casi un 30% en el periodo que cubre marzo y abril, en relación a las mismas fechas del año anterior. Esto ha provocado que la contratación de abogados con experiencia se sitúe en su segundo nivel más bajo de los últimos 10 años.
Edwards Gibson explica que los datos fueron casi un 25% inferiores a la media estadística de los cinco últimos años, según las cifras que coteja cada mes.
Esta precaución está motivada por los esfuerzos de los despachos para reforzar sus balances. Entre ellos se incluyen Allen & Overy, que lanzó un aumento de capital para sus socios en marzo, y Baker McKenzie, que rebajó temporalmente el salario de los socios y los asociados para capear la caída de los ingresos por comisiones.
Desde Baker McKenzie explican que no se han congelado por completo las contrataciones, pero está “adoptando un enfoque mucho más prudente y se está analizando con más detenimiento qué incorporaciones necesitamos”.
Otras firmas, como Simmons & Simmons, han limitado todas las llegadas de abogados con experiencia a las “funciones críticas para el negocio” y han “paralizado la mayoría de fichajes de asociados”.
Por su parte, la británica Slaughter and May asegura que ha pausado todos sus procesos de contratación.